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Mint

Nosotros los naturófilos sabemos bien que el aceite esencial de menta cuenta con propiedades a nivel de los sistemas digestivo, nervioso y respiratorio principalmente. Sin embargo, las distintas variedades de esta planta aportan matices que las hacen más o menos indicadas para según que casos.

Cuando hablamos de aceite esencial de menta, lo primero que nos viene a la cabeza es, justamente, ¡el dolor de cabeza! Pues esta es la esencia de los migrañosos por excelencia, debido a la acción analgésica del mentol, presente en cantidades importantes. También es común asociarla a indigestiones, a congestiones respiratorias o al dolor muscular. Se dice también de ella que aclara la mente y elevan el espíritu. Y no nos equivocamos, pues los integrantes de esta gran familia vegetal comparten propiedades en estas esferas. 

No obstante, como explico en otro artículo de este blog, los aceites esenciales tienen nombre y apellidos, por lo que hablar de “menta” de “eucalipto” o de “romero” es una generalización que puede llevar a usos desacertados. Pues las distintas variedades de una planta medicinal presentan diferencias en su composición que les otorgan propiedades específicas.

En el caso de la menta, en general nos referimos a la Mentha piperita, pues es la más común en el mercado aromático. Esta destaca entre sus primas por su acción analgésica más pronunciada. De modo que la encontramos a menudo en sinergias de masaje para el dolor muscular, junto con el aceite esencial de clavo o de canela (diluídos en un aceite portador, por supuesto). Por el mismo motivo, es la preferida de muchos dentistas y de  los migrañosos.

La Mentha arvensis, o menta japonesa es una variedad más potente puesto que contiene un porcentaje de menthol más elevado (entre 75 y 90%), lo que la hace más dermocáustica o irritante para la piel y las mucosas. De hecho encontramos menos literatura acerca de ella, e incluso la escuela inglesa de aromaterapia tiende a desaconsejar su uso. Sin embargo, es muy vasoconstrictiva, por lo que diluída a un máximo del 3% (100 ml de portador por 60 gotas de aceite esencial) puede contribuir a un eficaz masaje venotónico, o a un buen drenaje linfático (otra de sus propiedades comunes).

Paralelamente, ejerce un efecto frío considerable, por lo que, también diluída, puede calmar irritaciones de la piel.

A nivel del sistema digestivo, no es extraño encontrar adeptos a la aromaterapia que ingieren una gota de aceite esencial de “menta” para promover la buena asimilación de los alimentos. Como expliqué en el artículo “Cómo utilizar los aceites esenciales”, considero que se necesita un muy buen motivo y muy buena información sobre una esencia para justificar la toma oral, pues es arriesgado. Además, un buen masaje en la zona abdominal con una sinergia que incluya menta, puede ser igualmente eficaz y más seguro. Por lo que, para los osados que, a pesar de todo, insisten en ingerir aceites esenciales (como es mi caso desde que vivo en Francia, pues aquí es una práctica habitual), recomiendo optar por la Mentha spicata o Yerbabuena, que contiene menos mentol y un tipo de cetona (L-carvona) mucho menos tóxica.

Es también por ello que esta variedad, más dulce y ligera, es preferible para utilizar en niños y personas fragiles. Es muy eficaz también contra el mareo de los viajes, las náuseas y la diarrea.

La lista no se termina aquí, existen todavía otras primas segundas como la Mentha citrata, particularmente indicada en caso de fatiga sexual (en mi tierra se dice que “la menta calienta”), entre otras.

Precauciones

A pesar de ser esencias utilizadas muy comunmente, como se ha explicado más arriba, las diferentes mentas están contraindicadas en mujeres embarazadas y niños de menos de 36 meses. Esto es debido a la presencia de cetonas, moléculas muy activas que presentan un potencial abortivo y tóxico importantes, si no se utilizan en las proporciones adecuadas.

Por otro lado, no se aconseja utilizar esta esencia en combinación con la homeopatía pues puede disminuir la acción de estos remedios.

Salvando estas excepciones, pocos aceites existen más refrescantes, agradables y  estimulantes que la menta que, además, contribuye a una consciencia plena.

Fuentes :

  • BATTAGLIA Salvatore, The Complete Guide to Aromatherapy, 1995 The Perfect Potion.
  • DAVIS Patricia, Aromatherapy an A-Z, 1988 The C.W. Daniel Company Limited.
  • LAWLESS Julia, The Enclyclopaedia of Essential Oils, 1992 Element Books Limited.
  • www.aroma-zone.com

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