Ya sea por un rasgo de personalidad o por estar inmersos en la vorágine maratoniana propia de nuestra cultura, el comer deprisa ha tomado dimensiones epidémicas entre nosotros, con las nefastas consecuencias que ello comporta. La falta de tiempo y la prisa crónica son las culpables, y es precisamente para este tipo de circunstancias que Bach nos dejó Impatients.
Affichage : 1 - 1 sur 1 RÉSULTATS