La entrada del otoño, en su caer de hojas secas, nos ofrece la oportunidad de dejar ir, limpiarnos y regenerarnos, siendo un momento ideal para una depuración. Y qué mejor instrumento que uno de sus frutos, manjar de dioses, la uva.

La entrada del otoño, en su caer de hojas secas, nos ofrece la oportunidad de dejar ir, limpiarnos y regenerarnos, siendo un momento ideal para una depuración. Y qué mejor instrumento que uno de sus frutos, manjar de dioses, la uva.