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En el tratamiento del sobrepeso u obesidad, la Medicina Tradicional China, como disciplina holísitica que es, describe los diferentes cuadros patológicos subyacentes, a veces independientes, pero a menudo interrelacionados, que generan un aumento del tamaño y/o número de las células grasas o adipocitos, así como la pobre gestión de los líquidos que lleva al edema. El objetivo terapéutico está siempre, pues, dirigido a re-equilibrar estos desajustes energéticos, corregir hábitos alimenticios y de vida, y, como consecuencia, eliminar el sobrepeso.

Por una parte, las causas o patogenia de este trastorno suelen responder a tres patrones principalmente:

  • Desequilibrios alimenticios. El consumo de alimentos pesados, grasos o muy condimentados, facilitan la fermentación de los mismos, produciendo calor de Estómago y conduciendo a una deficiente función del Bazo. La humedad se acumula en el recalentador medio, uno de los tres fogones. Cuando la humedad y la grasa túrbia entra en el pasaje del Triple recalentador, también distribuído por los pulmones, se produce su penetración en todos los órganos internos. Esto produce un tipo de obesidad simple.

  • Estancamiento de Qi de Hígado. Los problemas emocionales, así como los problemas menstruales o la vejez son factores que pueden provocar que el hígado falle en su regulación de los Qi Ji (movimientos energéticos), afectando la digestión del Bazo, por la relación Cheng-Wu entre Hígado y Bazo según la teoría de los cinco elementos (madera agrede a tierra). Del mismo modo, este estancamiento puede provocar una disminución del flujo sanguíneo, por la relación Sheng Ke entre Hígado y Corazón (madre no nutre al hijo). Este Qi y Xue impedidos bloquean el flujo de los meridianos, lo cual provoca la acumulación de flema turbia. Cuando perdura en el tiempo, esto conduce a la obesidad.
  • Insuficiencia de Riñón. Puede deberse por una debilidad congénita (hereditaria), o bien por determinados estilos de vida (falta de ejercicio). Los excesos sexuales o el abuso de determinadas substancias (particularmente en los hombres), pueden generar una excitación del “fuego ministerial”, perteneciente a este órgano, provocando un exceso de calor en el cuerpo. 
    Dados destos detonantes (aunque bajo el prisma de la Medicina China, causa y consecuencia pueden intercambiar papeles a menudo), se desencadenan diversos mecanismos responsables por el sobrepeso: 
    •  La insuficiencia de Qi de Bazo/Estómago, provocada por una ingesta excesiva de alimentos, o por la agresión del Hígado, genera una mala gestión de los alimentos por parte del Bazo, produciendo flema, transporte y transformación de alimentos. Esto genera una obesidad de tipo Yin, que se caracteriza por un pulso débil, la lengua pálida y con marcas dentales, heces blandas, edema o retención de líquidos en mitad superior del cuerpo, astenia y fatiga. Cuando se trata de agresión del Hígado se potencia el cuadro, pues un hígado estancado pide dulce, y el el Bazo se daña también por el exceso de dulce.
    • La agresión del Hígado puede afectar también al Estómago provocando calor en esta entraña, y generando una obesidad tipo Yang. Un estómago demasiado caliente digiere más rápido y provoca una sensación de hambre que hace que la persona vuelva a comer, sobrecargando el Bazo y dificultando su función de transformación y transporte de alimentos. La consecuencia es, de nuevo, la producción de flema, que más tarde se convertirá en tejido adiposo. La sintomatología de este cuadro incluye una lengua roja con capa amarilla y espesa, dolor y quemazón en estómago, encías sangrantes, halitosis, estreñimiento, pulso rápido y fuerte, hambre y sed con preferencia a los alimentos fríos
    • El agotamiento de Riñón, por causas congétinas o por excesos y malos hábitos, crea fuego, y cuando este afecta el calentador medio, se provoca fácilmente un mal funcionamiento de Estómago y Bazo y de su gestión de los alimentos. Si esta situación persiste y se alarga en el tiempo (hábito), la función de evaporación de la Vejiga y el Triple Recalentador se deteriora, creando edema, acumulación de líquidos, y contribuyendo más aún al sobrepeso. Este cuadro cursa con sintomatología propia de un vacío de Yin de Riñón: lengua roja y escamada, caída de dientes, pulso débil, problemas óseos, debilidad y dolor en lumbares y rodillas, disminución de la memoria, canas prematuras. 
    • La falta de ejercicio daña al Bazo y sus funciones, pero también debilita la respiración, afectando al Pulmón. Esto puede interferir en su función de purificación de las sustancias nutritivas provenientes del Bazo, así como la de descenso de la energía o Qi, secundando al Hígado. Además, este órgano se considera la “fuente superior del agua”, y en su gestión de los líquidos, se encarga también de llevar parte de ellos (la que no se ha transformado en sudor o exhalado) hacia los Riñones y Vejiga para su evacuación. Por ello, el ejercicio físico no es sólo una forma de utilizar energía de reserva (grasa) sino de mejorar la respiración y con ello las funciones del Pulmón y su implicación en la gestión de alimentos y líquidos.
    El tratamiento irá dirigido, pues, a corregir las causas que generan estos cuadros, así como a re-equilibrar los mismos y prevenir más producción de flema.
    En cuanto alimentación, no sólo recomendaremos evitar alimentos grasos y pesados (carne, dulces y embutidos), o productores de flema (harinas refinadas, queso), sino también haremos recomendaciones específicas para el órgano más afectado, ya sea para refrescar el Estómago (alimentos dulces de naturaleza fría como frutas y verduras), tonificar el Qi de Bazo (alimentos tibios, dulces y cocinados, como las zanahorias, el mijo o el arroz integral), descongestionar el Hígado (alimentos dulces y frescos como las espinacas y las acelgas, o amargos y frescos como el diente de león o los espárragos) o tonificar el Qi de Riñón (con nueces, o alimentos salados como las algas, pescado y marisco).

    La Fitoterapia china es muy útil en caso de deficiencias, cuando necesitamos reponer la energía de un órgano, particularmente en el caso de vacío de Qi de Riñón. Encontramos fórmulas como Er Xian Wian (píldora de los dos inmortales) que tonifica la energía del Riñón y drena el calor por deficiencia, pero también fórmulas para los otros cuadros descritos como Er Chen Wan (píldora de dos ingredientes antiguos) o Ping Wei Wan (píldora para equilibrar el Estómago) que regulan el Qi, armonizan el Bazo y el Estómago, disolviendo flema y secando la humedad, o Bao He Wan (píldora para preservar la armonía) que favorece la digestión y elimina la acumulación de alimentos. http://fitoki.es/

    La acupuntura nos ayudará a re-equilibrar la energía de órganos y meridianos en cada caso.

    • Insuficiencia de Qi de Bazo: se beneficiará con la tonificación de su Shu de espalda 20V, combinado con el punto Mu 13H, recordemos que la combinación Shu – Mu trata cuadros de vacío con manifestación de plenitud. 6B nos ayudar en los tres órganos más implicados (Hígado, Riñón y Bazo), 36E para tonificar la energía vital, y 9B para combatir la humedad.
    • Estancamiento de Qi de H: 18V Shu de espalda y 14H Mu de Hígado, de nuevo la combinación Shu-Mu, 3H para drenar el órgano así como 34VB. Podríamos usar 2H, punto Rong, si existiera mucho fuego.
    • Vacío de Qi de Riñón: su Shu de espalda 23V tonificará el órgano, así como el punto Shu 3R, que además nutrirá el Jing, su energía esencial. El 7R, punto King, de tonificación, ayudará con el edema.
    • Otros puntos a considerar serán, por ejemplo, el 40E, gran punto del Tan invisible y visible, así como el 45E, que elimina el calor de Estómago que provoca hambre excesiva, y la combinación 4B – 6MC, que trata la rebeldía de Qi de Estómago así como el bloqueo de Qi de Bazo, y también el Shen o aspecto mental-emocional. También entre los puntos extrameridianos encontramos Yin Tang, que calma el Shen y la ansiedad, así como Tai Yang, sedante.

    La aurículopuntura, por otro lado, es frecuentemente usada en tratamientos dietéticos con puntos para calmar la ansiedad (Shen Men), o para el control del hambre, así como para la tonificación de los órganos afectados.

    Cabe recordar, finalmente, que la Medicina China no contempla los ayunos prolongados pues pueden provocar un vacío de energía y sangre que, como hemos visto, bloqueen los meridianos, provocando un estancamiento y como consecuencia, flema.
    Y que gestionar los trastornos emocionales es esencial, pues a menudo son responsables por la ingesta excesiva de alimentos, así como por el estancamiento de Qi de Hígado (lesión de las 7 pasiones), o el vacío de Qi de Bazo (exceso de reflexión, preocupación). Para ello, tanto la acupuntura (los puntos de Shen o sedantes que hemos visto), como el ejercicio (que también usará la energía de reserva) como la respiración (que además tonificará el Pulmón), y/o la meditación (para equilibrar el Shen), son aspectos imprescindibles a tratar, si queremos un enfoque holístico y unos resultados duraderos. 

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