Estamos en la Semana Mundial de la Reflexología y de nuevo me dispongo a honrar mi práctica predilecta, y que no me abandona jamás, esta vez haciendo un “zoom” sobre una de sus variantes quizás menos conocida, pero muy práctica, la de las manos, también conocida como la Reflexología Palmar.
Para ello he tenido la afortunada oportunidad de explicar esta práctica frente a dos públicos distintos.
Por un lado, el AFPA de Toulouse, centro de formación donde me hallo 
profesionalizándome como formadora, me invitó a dar una conferencia de dos horas frente a unos sesenta de sus alumnos, todo un reto. Aprovechando los métodos y técnicas pedagógicos aprendidos en estos meses de formación, conseguí motivar a este numeroso grupo a realizar las diferentes actividades que preparé para ellos, haciéndoles trabajar en subgrupos y participar, así, en el desarrollo de mi intervención. Ni siquiera se resistieron al test por equipos, que les propuse al final de la sesión con la ayuda de Kahoot.
Salió bastante bien la cosa, y no contenta con ello, al día siguiente repetí la experiencia en la asociación Etincelle Occitanie donde colaboro como Reflexóloga desde hace un año, esta vez para un grupo de nueve mujeres, que, comparado con el grupo de sesenta, fue pan comido, sobretodo gracias a la buena disposición de las “etincelles” como las llamamos.
Todo un programa este año. Esto me sirvió para refrescarme la memoria respecto a la aplicación de esta práctica en las manos, que no utilizo muy a menudo, pero que es realmente útil, pues se puede fácilmente mostrar al o la cliente para que ellos mismos se estimulen ciertos puntos reflejos, reforzando así nuestro trabajo en cabina.
Para la ocasión, realicé una pequeña animación en Powtoon que, aunque está en francés, os la dejo por si la queréis ver, ya me diréis qué os parece.